23 enero 2024
A vueltas con los portales inmobiliarios.
Compradores, vendedores, arrendadores y arrendatarios. Todos estamos en el mismo barco.
Si echamos la vista atrás observamos que los portales inmobiliarios se han ido distanciando de su esencia inicial. Yo diría más, han cambiado su filosofía de manera radical.
Si nos vamos años atrás, portales de la importancia de Idealista o Fotocasa dirigían todo su esfuerzo en la captación de particulares deseosos de poder anunciar sus viviendas (normalmente gratis) sin necesidad de hacer frente al coste de la intervención de una agencia inmobiliaria. El profesional se acercaba a dichos portales para obtener información, y no les importaba ser minoritarios frente al aluvión de particulares ofreciendo sus viviendas. Ellos tenían sus locales, sus campañas de marketing, su trabajo de campo, sus contactos y su implantación local, nacional o internacional, y además consideraban que sus conocimientos y servicios les hacían merecedores de sus honorarios. Cada uno en su sitio, los particulares en sus portales y las agencias en su nicho de mercado que creían dominar. No era nada nuevo realmente, trasladaron la idea del periódico ”Segunda Mano” al mundo online.
Hoy esto ha cambiado radicalmente. El aumento del uso de internet, las redes sociales y los nuevos dispositivos han hecho posible que estos portales sean accesibles para la inmensa mayoría de la población, y por tanto, que lo que en ellos se ofrece llegue de manera inmediata y directa a la mayoría de nosotros. Cualquiera puede anunciar su vivienda. Va a poder ser vista por miles de posibles compradores casi de manera inmediata a que nosotros colguemos el anuncio.
Este gran cambio ha producido dos efectos inmediatos:
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El número de particulares anunciados aumenta exponencialmente
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El número de agencias interesadas en estar presente en este gran escaparate empieza a crecer también de manera exponencial.
Los portales se han convertido en la manera más fácil de llegar al mayor número de posibles compradores y vendedores. Las agencias ya no son ajenas a esta realidad y comienzan a utilizar de forma masiva los portales para anunciar sus inmuebles y como herramienta de captación.
Hoy los portales han conseguido ser imprescindibles en el mercado inmobiliario. Ofrecen servicios que antes eran exclusivos de las agencias. Si bien es cierto que dentro de una automatización y estandarización (que no siempre ofrece resultados acertados ni ajustados a la realidad de cada caso concreto) son capaces de ofrecer servicios de valoración, hipotecas, te seleccionan la agencia, etc. Casi no hay nada que no te ofrezcan. Eso sí, ahora ya con unas tarifas para cada tipo de anuncio, por cantidad de anuncios, por posicionamiento y visibilidad, relevancia, etc..
¿Será este el modelo definitivo para el mercado inmobiliario?
(Os voy a dar mi opinión, que no tiene que ser la acertada, pero es la mía)
Los portales pueden morir de éxito. Puede que no ocurra, pero no sería la primera vez que un exceso de ambición económica, el querer liderar el mercado o una estructura pesada y costosa ha llevado a compañías de éxito a un triste final.
Veamos que puede llevar a estos portales a situaciones cuanto menos peligrosas.
A.- Perdida de confianza de los particulares en los portales por:
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Si pongo un anuncio y debido al volumen de entradas en el portal mi anuncio va perdiendo visibilidad,
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Si quiero mantener mi visibilidad he de pagar una tarifa. ¿Qué precio tiene esa tarifa? ¿Cuál es la visibilidad real si hay muchos particulares que pagan la tarifa?
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Si el 80% o más de las llamadas que recibo al poner al anuncio son de agencias ¿Qué alcance real está teniendo mi anuncio si mi intención es evitar las agencias?
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¿Están las valoraciones que nos facilitan están referenciados a los precios que figuran en el mismo portal inmobiliario?, ¿se ajustan a las características de nuestro inmueble o no son válidas esas valoraciones? ¿Son orientativas? ¿Cuál es el valor real de mi inmueble teniendo en cuenta su ubicación, estado, etc.? ¿Generará frustración el no vender el inmueble en el valor que me ha dado el portal?
Estas son algunas de las cuestiones que pueden hacer caer la confianza del particular en el portal, reduciéndo así el tráfico de estos portales y disminuyendo de este modo su eficacia e interés.
B.- Perdida de interés de los agentes y agencias en los portales por:
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Si todas las agencias usamos el mismo canal que los particulares, ¿Qué aportamos?
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Si la visibilidad de cada inmueble que tenemos en cartera depende del precio que paguemos al portal, ¿qué relación coste/retorno estamos teniendo en cada inmueble?
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¿Cuál es el criterio real del portal para recomendar una agencia en concreto? ¿El que más pague? ¿El que más inmuebles tenga? ¿El más grande? ¿El más cercano?
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¿Son equiparables los servicios que ofrece el portal a los que ofrecemos los profesionales?
Y con todo esto...
Como todos los mercados, y el inmobiliario no podía ser una excepción, se va a polarizar. Los portales han venido para quedarse y es innegable el alcance que tienen por el número de visitas que acaparan todos los meses. Solo los agentes y agencias más formadas y profesionales, capaces de aportar valor a la intermediación tendrán cabida en el mercado frente a los grandes portales y franquicias.
La venta, compra o alquiler de un inmueble tiene trascendencia jurídica, fiscal y administrativa. Por ello hay que dedicarle tiempo y conocimientos, y es por esto por lo que estas operaciones deben ser llevadas a cabo por personas con formación, dispuesto a dedicarle el tiempo necesario para llevar la operación a buen fin de la manera más eficaz y con la mayor seguridad jurídica posible.
¿Qué pensáis vosotros?