El precio de mi inmueble
Todos somos conscientes que en casos de separación, herencias, disolución de sociedades, hipotecas, etc. las tasaciones de inmuebles son imprescindibles, pero hay otras muchas ocasiones en las que necesitamos tener una referencia real del valor de nuestro inmueble.
En repetidas ocasiones hablamos del valor de nuestros inmuebles. En reuniones familiares muchas veces hablamos de cuanto valen nuestras casas o cuanto nos darían por ellas porque queremos cambiar de vivienda. También si queremos cambiar de local o nave lo comentamos con colegas o con vecinos.
En la mayoría de los casos, los criterios que utilizamos son en primer lugar entrar en alguno de los portales inmobiliarios de mayor implantación, y en segundo lugar recopilar comentarios de vecinos, amigos o familiares.En nuestra opinión, si lo que se pretende es únicamente tener una referencia del valor de nuestro inmueble sin más objetivo que auto confirmarnos en lo bien que compramos en su momento y cuanto se ha revalorizado, o también tener algún dato que utilizar en esas reuniones informales, lo que hacemos está bien.
Ahora bien, en la mayoría de los casos el valor que obtenemos no se corresponde con la realidad por muy diversos motivos. No quisiera aburrir con una larga lista de cuestiones, pero sí exponer algunas que consideramos que debéis tener en cuenta, y como un experto puede ayudaros a acercaros a la valoración real de mercado vuestro inmueble.
Empecemos por señalar que para poner precio a un inmueble intervienen aspectos subjetivos y objetivos.
Dentro de los primeros hay que tener en cuenta principalmente la necesidad de vender que tengamos. Los inmuebles son activos considerados de poca liquidez por lo que, si estamos por ejemplo pasando una mala racha, y necesitamos el dinero, estaremos dispuestos a rebajar el precio con el fin de monetizar lo antes posible el inmueble. Lo mismo ocurre si el bien procede de una herencia y pertenece a varios herederos, ¿Cuál sería nuestra expectativa temporal de venta? ¿Es cordial la relación entre todos los herederos? Estas cuestiones subjetivas tienen bastante peso a la hora de fijar un precio.
En cuanto a los aspectos objetivos todos hemos comentado “mi vecino vendió el piso en X dinero y es igual que el mío”. Como punto de partida está bien, pero existen datos objetivos que debemos valorar y ponderar entre dos inmuebles. No se nos escapa que cuestiones como antigüedad, metros, altura, estado del inmueble, aislamiento, cerramientos, climatización, que mejoras tiene, última reforma, etc., tienen su reflejo en el precio de un inmueble. Para poder tener un valor comparable, el tasador deberá aplicar unos coeficientes de homogeneización de cada uno de los elementos significativos que puedan influir en el precio. De esta manera el profesional hará comparables los inmuebles que estamos tomando como referencia para fijar el precio del que queremos valorar. No podemos comparar peras con manzanas
Por último, recomendaros que si tenéis intención de vender o comprar un inmueble, acudáis a un experto en tasaciones y valoraciones inmobiliarias. El coste es pequeño en relación al valor de vuestro inmueble.
Mi casa, mi negocio, mi barrio, mi ciudad, mi vida.