Los grandes portales inmobiliarios y otros actores inmobiliarios

                Parto de la base que estos portales son uno de los mejores y el mayor escaparate que cualquier agente, o agencia inmobiliaria, puede tener para anunciar sus inmuebles. Sus cifras de visitas mensuales impresionan a cualquiera (80 millones de visitas los 4 principales portales en el mes de septiembre de 2023). Pero ¿hacia dónde se dirigen y cómo afecta a los agentes y agencias inmobiliarias? Yo lo veo así:

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• En poco tiempo, los portales con más implantación han ido transformándose en plataformas inmobiliarias y han ido incorporando servicios que hasta ahora eran propios de las agencias inmobiliarias (valoraciones, certificaciones energéticas, hipotecas, seguros, fotógrafos profesionales, etc..). Es más, en algunos casos estos servicios son gratuitos. Entonces ¿cómo reemplazarán las agencias los ingresos que generaban por los servicios que antes desarrollaban sus profesionales?

• Con la gratuidad de algunos servicios están quitando valor a esos servicios y ayudando a establecer la idea de que cualquiera puede vender su casa. Y lo que es peor, están creando la idea de que el agente o agencia inmobiliaria hace lo mismo que puede hacer cualquiera y por tanto no están justificados sus honorarios. Subir unas fotos al portal con un texto redactado correctamente y a esperar. Entonces ¿Qué sentido tiene pagar una comisión a una agencia si lo puedo hacer yo?

• Además, como también ofrecen una valoración de la casa, voy a anunciarla en el precio de mercado y en 1 mes lo tendré vendido. Pero ¿Qué método de valoración han aplicado? ¿o es simplemente una media aritmética de sus propios anuncios? ¿conocen de verdad el estado real de los inmuebles, o es lo que cada uno cuenta de su inmueble? En definitiva, ¿Cuánto de real es el valor?

• Por si fuera poco, han empezado a recomendar agencias inmobiliarias en función de tu tipo de inmueble. ¿sabemos el criterio de selección, o es el que más pague?

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                Estas (entre otras) son algunas de las inquietudes que me planteo cada vez que veo un anuncio de los portales inmobiliarios en este sentido y me pregunto:

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¿Va a cambiar esto la manera de vender en el mercado inmobiliario? Mi conclusión es que sí.

 

                Por un lado, aumentará la venta de particulares. Todos llevamos dentro un entrenador de fútbol, un político, un analista financiero y por supuesto un agente inmobiliario. Todos tendemos a sobrevalorar nuestras viviendas y solo nos hace falta un pequeño empujoncito (el que nos dan los portales) para considerar que la podemos vender solos.  Ahora bien, un inmueble no es la licuadora que ya no usas y lo anuncias en Wallapop, quedas con otra persona y hacéis el intercambio. La transmisión de inmuebles además del componente emocional, tiene trascendencia jurídica, fiscal, y económica que requiere de unos conocimientos que no todo el mundo posee. Esto hace que sea recomendable la intervención de un profesional.

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                Por otro lado, se establecerá una gran diferencia entre las grandes franquicias inmobiliarias con gran número de oficinas que trabajarán a volumen de ventas con mucho personal barriendo los barrios para captar inmuebles (creo que se llevarán el grueso del mercado) y las oficinas premium que ofrecerán servicios más individualizados y un trato más personalizado desarrollado por profesionales muy cualificados.

                

                Y por último, saldrá reforzada la figura del Personal Shopper Inmobiliario. Ante la avalancha de vendedores y de ofertas, el comprador se sentirá más seguro si acude al mercado con un profesional que le ayude a filtrar esa oferta, a analizar cada inmueble, a negociar con el vendedor y a superar también los aspectos administrativos y legales que la compra de un inmueble conlleva.

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                Aun con todo esto soy optimista. Considero que los portales son necesarios, casi diría imprescindibles hoy en día. Y la competencia es buena para el ingenio. La realidad no se puede negar y esos grandes portales están aquí para quedarse. Todos son alternativas diferentes, ni mejores ni peores. Cada modelo de negocio tiene su público objetivo, y se dirige a ese sector de la población que demanda su manera de hacer las cosas.

 

                En mi caso (pequeñito) considero que debemos trabajar mucho para trasladar a la opinión pública que es lo que deben buscar en un agente o agencia inmobiliaria. Por un lado, un servicio de calidad desarrollado por profesionales formados y utilizando con criterio todas las herramientas que la tecnología nos propone.  Y por otro lado, un trato personalizado que escuche y analice lo que demandan sus clientes. Debemos mostrar lo que nuestro trabajo aporta  y así se entenderá el valor que tiene.

 

Esto es parte del futuro y a él debemos adaptarnos. 

 

Mi casa, mi negocio, mi barrio, mi ciudad, mi vida.